Pavel Shum, como le decía Thomas Effing, fue quién acompañó y cuidó del viejo a lo largo de muchos años antes de la aparición de MS. Según Effing, fue su amigo. Mas allá de esto, en la obra Effing nos da motivos para dudar de su amistad, ya que si en verdad hubiese existido esta relación tan cercana, Effing le habría hecho saber de la existencia de su hijo y su verdadera identidad.
Pavel Shum y Thomas Effing se conocieron en los años 30 en París. En ese entonces su nombre era Shumansky, pero lo acortó a su llegada a los Estados Unidos tras su huida de la guerra civil en 1939. Cuando se conocieron en el año 1932, Pavel trabajaba de friegaplatos en un restaurante, pero este ruso llegado a París era un hombre de lo mas culto, y Effing sintió interés por él. Desde aquel entonces se mantuvieron juntos hasta la muerte del pobre ruso, quien murió atropellado, al intentar cruzar la calle Broadway, por un Ford amarillo que ni siquiera frenó a ver la condición de su inocente víctima.
Su protagonismo en la historia es casi nulo, pero las narraciones y los comentarios sobre su persona, cobran gran interés e importancia. Años antes de la existencia de Marco en la historia, Pavel había hecho contacto con Solomon Barber, un gran escritor e hijo de Effing. De esta manera, Effing se percata de la existencia de su hijo, de quien hasta ese entonces no había oído hablar jamás. He aquí la importancia de este personaje que llega a unir a través de la literatura y su muerte las tres generaciones. Effing logró identificar a su hijo, pero no a su nieto, quien siempre estuvo a su lado tras la muerte de Pavel. Incluso la muerte de Pavel Shum fue un elemento conector de las tres generaciones, tras su muerte Marco toma su antiguo puesto, y llega a conocer a quien posteriormente llamaría abuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario